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Oh, negra noche, cómo te desprecio tú eres la causa de todo mi penar porque tú le brindaste el oro en abundancia porque tú le pintaste de negro el corazón

Quiero verte una vez más aunque me digas que ya todo terminó y es inútil remover las cenizas del amor

Voy por esta senda triste la senda de mi amargura buscando un ángel perdido que no le hallé en su ternura

Luna roja que saliendo va del llano se ve roja porque arden los pajonales va copiando la silueta de las palmas ay, de las palmas en los verdes morichales

Adiós mi dulce madre amada madre mía amada madre mía

Ellos sólo la rodeaban de placeres infinitos cuando en torno de su silla la aturdían con sus gritos abuelita, qué horas son

Guayabo negro nunca me digas adiós digas adiós que es una palabra triste guayabo negro nunca me digas adiós digas adiós que es una palabra triste

Yo quiero luz de luna para mi noche triste para sentir divina la ilusión que me trajiste para sentirte mía, mía tú como ninguna

No te puedo querer porque no sientes lo que yo siento no te puedo querer apártame de tu pensamiento