Pedro Infante

Ay, qué triste es la vida qué triste vida es la del bracero ay, cuánta decepción cuánta desolación

Arre, arre, arre arre, caballito arre, que tengo prisa ya es tardecito Arre, arre, arre ya llegué al pueblito arre, arrejúntate prieta que estoy solito

Estas son las mañanitas que cantaba el rey David a las muchachas bonitas te las cantamos aquí Si el sereno de la esquina me quisiera hacer favor de apagar su linternita mientras que pasa mi amor

Ando marchito y tú sin quererme hablar pero es que tienes el alma el alma de piedra y no sabes amar pero es que tienes el alma el alma de piedra y no sabes amar

Tú y las nubes me traen muy loco tú y las nubes me van a matar yo pa’arriba volteo muy poco tú pa’bajo no sabes mirar

Ay, Chihuahua mía bendita tierra querida si por ti tengo la vida y a ti debo lo que soy quiero ser agradecido pa’ cantarte con amor ser norteño es mi fortuna

Me persiguen tres botellas tres botellas de licor dos traen amores y olvido y otra que traiga el veneno para un cariño traidor

Yo pa’ qué quero riquezas si voy con el alma perdida y sin fe yo lo que quero es que vuelva que vuelva conmigo la que se fue

Anoche tuvieron tus manos fragancia del viejo romance que se deshojó Anoche volvieron tus ojos a ser tan humanos que otra vez la herida de amor se me abrió