Tanto tiempo disfrutamos de este amor nuestras almas se acercaron tanto así que yo guardo tu sabor pero tú llevas también sabor a mí

Di que te consentí mucho di de nuestras cosas bellas y que siempre te recuerdo y que culpa tuya nunca, nunca fue

Mañana muy temprano platicarás conmigo y si estás decidida a abandonar el nido entonces será en vano tratar de detenerte regálame esta noche, retrásame la muerte

Una noche tibia nos conocimos junto al lago azul de Ipacaraí tú cantabas triste por el camino viejas melodías en guaraní

Quiéreme mucho, dulce amor mío que amante siempre te adoraré yo con tus besos y tus caricias mis sufrimientos acallaré

Yo vivo obsesionado contigo y el mundo es testigo de mi frenesí por más que se oponga el destino serás para mí, ay, para mí

Sombras nada más acariciando mis manos sombras nada más en el temblor de mi voz pude ser feliz y estoy en vida muriendo y entre lágrimas viviendo el pasaje más horrendo

Deja que mis manos no sientan el frío el frío terrible de la soledad quémame los ojos si es preciso, vida pero nunca digas que no volverás

Acuérdate de Acapulco, de aquellas noches María bonita, María del alma acuérdate que en la playa con tus manitas las estrellitas las enjuagabas