Letra de Romance De Mi Destino – Julio Jaramillo

Todo lo que quise yo
tuve que dejarlo lejos
siempre tengo que escaparme
y abandonar lo que quiero

Yo soy el buque fantasma
que no puedo anclar en puertos
ando buscando refugios
en retratos y en espejos
en cartas apolilladas
y en perfumados recuerdos

(Música)

Por más que estire las manos
nunca te alcanzo, lucero
jugo de amargos adioses
es mi vaso predilecto

Yo me bebo a tragos largos
mi pócima de recuerdos
y me embriago en lejanías
para acariciar mis sueños
y me embriago en lejanías
para acariciar mis sueños

(Música)

Nadie sabe como yo
lenguaje de los pañuelos
agitándose en los muelles
sacudiendo el aire trémulo

Nadie, como yo, nació
con destino marinero
la única flor que conozco
es la rosa de los vientos
la única flor que conozco
es la rosa de los vientos

(Música)

Por más que estire las manos
nunca te alcanzo, lucero
jugo de amargos adioses
es mi vaso predilecto

Yo me bebo a tragos largos
mi pócima de recuerdos
y me embriago en lejanías
para acariciar mis sueños
y me embriago en lejanías
para acariciar mis sueños

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Significado de Romance De Mi Destino de Julio Jaramillo

¿Qué quiere decir la letra de la canción Romance De Mi Destino de Julio Jaramillo? La canción “Romance de mi Destino” de Julio Jaramillo es una profunda y melancólica reflexión sobre el desarraigo, la soledad y la imposibilidad de retener aquello que se ama. Usa la metáfora del marinero errante para describir a alguien cuyo destino es vagar por la vida sin poder echar raíces ni disfrutar de una estabilidad emocional o afectiva.

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🌊 Significado estrofa por estrofa

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“Todo lo que quise yo / tuve que dejarlo lejos / siempre tengo que escaparme / y abandonar lo que quiero”

El protagonista se presenta como condenado a la pérdida. Cada vez que ama algo o a alguien, debe dejarlo atrás. Aquí se instala la idea de un destino trágico, inevitable.

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“Yo soy el buque fantasma / que no puedo anclar en puertos”

Se compara a sí mismo con un barco fantasma: errante, sin rumbo fijo, sin hogar. Esta metáfora representa a una persona marcada por la inestabilidad y la imposibilidad de establecer vínculos duraderos.

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“Ando buscando refugios / en retratos y en espejos / en cartas apolilladas / y en perfumados recuerdos”

Vive en el pasado. Busca consuelo en objetos de memoria: fotos, cartas antiguas, recuerdos sensoriales. No tiene un presente emocional estable, solo recuerdos que idealiza.

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“Por más que estire las manos / nunca te alcanzo, lucero”

Aquí el “lucero” simboliza un amor idealizado, inalcanzable. Aunque se esfuerza, siempre queda lejos. La imagen del lucero sugiere belleza, guía… pero también lejanía.

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“Jugo de amargos adioses / es mi vaso predilecto”

Su vida está llena de despedidas, de pérdidas. El “vaso predilecto” es una forma poética de decir que el dolor se ha vuelto su rutina, su “bebida” de todos los días.

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“Yo me bebo a tragos largos / mi pócima de recuerdos / y me embriago en lejanías / para acariciar mis sueños”

El hablante se refugia en la nostalgia. Recuerda intensamente, casi como una droga. El recuerdo es su única manera de mantener vivos sus sueños.

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“Nadie sabe como yo / lenguaje de los pañuelos / agitándose en los muelles / sacudiendo el aire trémulo”

Evoca la imagen de las despedidas en los puertos, cuando los pañuelos se agitan en señal de adiós. El narrador está tan familiarizado con la partida que lo considera su idioma.

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“Nadie, como yo, nació / con destino marinero / la única flor que conozco / es la rosa de los vientos”

Él no tiene un destino fijo: nació para vagar. La “rosa de los vientos” es la figura náutica que indica todos los rumbos posibles, reafirmando que su única guía es el movimiento, no el arraigo.

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🧭 En resumen

“Romance de mi Destino” es un lamento poético sobre una vida marcada por la fuga constante, el amor perdido y la nostalgia. El personaje es un nómada emocional, que no puede anclar en ningún amor ni lugar. Vive de recuerdos, se embriaga con la lejanía y su única compañía son las despedidas.