Al preso número nueve
ya lo van a confesar
está rezando en la celda
con el cura del penal
Porque antes de amanecer
la vida le han de quitar
porque mató a su mujer
y a un amigo desleal
Dice así al confesor
los maté, sí señor
y si vuelvo a nacer
yo los vuelvo a matar
Padre, no me arrepiento
ni me da miedo la eternidad
yo sé que el Ser Supremo
allá en el cielo nos juzgará
voy a seguir sus pasos
voy a buscarlos al más allá
El preso número nueve
era un hombre muy cabal
iba en la noche del duelo
muy contento a su jacal
Pero al mirar a su amor
en brazos de su rival
ardió en su pecho el rencor
y no se pudo aguantar
Al sonar el clarín
se formó el pelotón
y rumbo al paredón
se oye al preso decir
Padre, no me arrepiento
ni me da miedo la eternidad
yo sé que el Ser Supremo
allá en el cielo nos juzgará
voy a seguir sus pasos
voy a buscarlos al más allá
voy a buscarlos al más allá