Javier Solis

Una noche tibia nos conocimos
junto al lago azul de Ipacaraí
tú cantabas triste por el camino
viejas melodías en guaraní

Quiéreme mucho, dulce amor mío
que amante siempre te adoraré
yo con tus besos y tus caricias
mis sufrimientos acallaré

Deja que tus ojos me vuelvan a mirar
deja que tus labios me vuelvan a besar
deja que tus besos ahuyenten las tristezas
que noche tras noche me hacen llorar

Lunita consentida colgada del cielo
como un farolito que puso mi Dios
para que alumbraras las noches calladas
de este pueblo viejo de mi corazón

Si acaso te ofendí, perdón
si en algo te engañé, perdón
si no te comprendí, perdón
perdóname, mi vida

Oración caribe, canto de los negros
oración caribe, oración del mar

Por alto está el cielo en el mundo
por hondo que sea el mar profundo
no habrá una barrera en el mundo
que mi amor profundo no rompa por ti

Yo sé que siempre dudas de mi amor, no te culpo
y sé que no has logrado hacer de mi querer lo que tu amor soñó
yo sé que fue muy grande la ilusión que en mí forjaste
para luego encontrar desconfianza y frialdad en mi querer

Nuestro amor se va muriendo lentamente
cruel dolor que me destroza el corazón
no hay razón que justifique tal fracaso
si tú y yo actuamos con más comprensión