Javier Solis

Es un recuerdo de amor, mujer como un aroma sutil de flor y es como estrella fugaz de ilusión de mi deshojada pasión

Sé que la vida empieza en donde se piensa que la realidad pedida Sé que Dios nunca muere y que se conmueve del que busca su beatitud

Payaso, soy un triste payaso que oculto mi fracaso con risas y alegría que me llenan de espanto

Debo a la luna
el encanto de tu fantasía
y a tu mirada
el dolor y la melancolía

Duerme bajo la sombra
del platanar
sueña con esa noche
plenilunar

Ya va llegando diciembre y sus posadas
se va acercando ya también la Navidad
el Año Nuevo me traerá nuevas tristezas
y por tu ausencia, lloraré mi soledad

Aunque sigas viviendo, para mí ya estás muerta aunque llegues tocando insistente a mi puerta de lo poco que tengo te daré una limosna como a cualquier mendigo

Me dijiste tu cruel decisión
no podía creerlo
“Un divorcio”, dijiste, “es mejor”
porque ya no te quiero

Tanto daño me causa pensar que no puedes quererme y qué inútil ha sido el afán de mi eterna ansiedad Que me odio yo mismo por haber fracasado