Bolero

Aquellos ojos verdes de mirada serena dejaron en mi alma eterna sed de amar Anhelos de caricias de besos y ternuras de todas las dulzuras que sabían brindar

De mujer a mujer lo lucharemos a ver quién vence y así se queda con su dulce querer y si me logra vencer en mi agonía

Quiéreme mucho, dulce amor mío
que amante siempre te adoraré
yo con tus besos y tus caricias
mis sufrimientos acallaré

Yo vivo obsesionado contigo y el mundo es testigo de mi frenesí por más que se oponga el destino serás para mí, ay, para mí

Sombras nada más acariciando mis manos sombras nada más en el temblor de mi voz pude ser feliz y estoy en vida muriendo y entre lágrimas viviendo el pasaje más horrendo

Acuérdate de Acapulco, de aquellas noches María bonita, María del alma acuérdate que en la playa con tus manitas las estrellitas las enjuagabas

Si Dios me quita la vida antes que a ti le voy a pedir que concentre mi alma en la tuya para evitar que pueda entrar otro querer a saborear lo que es tan mío

Lunita consentida colgada del cielo
como un farolito que puso mi Dios
para que alumbraras las noches calladas
de este pueblo viejo de mi corazón

La puerta se cerró detrás de ti y nunca más volviste a aparecer dejaste abandonada la ilusión que había en mi corazón por ti