Balada

Tú, yo, tú y yo dos locos que en el amor
fuimos chupa rosas de flor en flor
ahora nos cobija el mismo nidal
porque yo soy sed y tú manantial

Mi querida mamá por mí ya no debes llorar mi querida mamá cerca de ti yo voy a estar

Luciérnaga que te apagas y prendes que te marchas y vuelves qué cambiante eres

Algo dentro de su pecho se despedazó el secreto que guardaba ya no lo dirá

Pero estés donde estés nunca voy a olvidarte yo te juro que no trataré de olvidarte

Fuiste un trozo de hielo en la escarcha una parte de mí que se marcha con la frialdad que tuviste al decirme adiós

Siempre como ya es costumbre día a día es igual no hay nada que decir ante la gente es así amigos, simplemente amigos y nada más

Hay una casa en ruinas donde nace el sol y que fue el fracaso de muchos lo sé, también fui yo

Alguien cantó una canción que yo pude escuchar en esa calle desierta cerca de mi hogar cuántos recuerdos traía a mi vieja alcoba testigo mudo de aquella pasión