Letra de Amemonos – Lucho Gatica

Buscaba mi alma con afán tu alma
buscaba yo la virgen que a mi frente
tocaba con su labio dulcemente
en el febril insomnio del amor

Buscaba yo la mujer pálida y bella
que en sueños me visita desde niño
para partir con ella mi cariño
para partir con ella mi dolor

Como en la sacra soledad del templo
sin pena Dios se siente su presencia
yo presentí en el mundo tu existencia
y como a Dios sin verte te adoré

(Música)

Amémonos, mi bien, que en este mundo
donde lágrimas tantas se derraman
las que vierten quizás los que se aman
tienen un no sé qué de bendición

Amar es empapar el pensamiento
con la fragancia del edén perdido
amar, amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazón

Es tocar los dinteles de la gloria
es ver tus ojos, es escuchar tu acento
es en el alma llevar el firmamento
y es morir a tus pies de adoración

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Significado de Amémonos de Lucía Herrón

¿Qué quiere decir la letra de la canción Amémonos de Lucía Herrón? Es una canción que eleva el amor a un plano casi sagrado, invitando a entregarse por completo a ese sentimiento que es a la vez una fuente de consuelo y de dolor. El narrador describe su búsqueda incansable y casi mística de un amor ideal, representado a través de imágenes poéticas y espirituales.

• Búsqueda del amor ideal:
  El narrador nos cuenta que ha buscado, con afán y pasión, ese amor perfecto, como si buscara algo divino o sagrado: “Buscaba mi alma con afán tu alma”, “la virgen que a mi frente tocaba con su labio dulcemente en el febril insomnio del amor”. Esto sugiere que su búsqueda de amor es intensa, casi espiritual, y que anhela una conexión que trascienda lo ordinario.
• Amor soñado desde la infancia:
  Se menciona la imagen de “la mujer pálida y bella que en sueños me visita desde niño”, lo que indica que esa idea del amor ideal ha estado presente en su vida desde temprana edad, como un anhelo o un sueño inalcanzable que finalmente se hace presente.
• La experiencia del amor como revelación divina:
  Con frases como “Como en la sacra soledad del templo, sin pena Dios se siente su presencia, yo presentí en el mundo tu existencia, y como a Dios sin verte te adoré”, el narrador compara su amor con una experiencia religiosa o mística. Ama con la devoción y la intensidad de quien adora lo divino, incluso sin verlo físicamente, dejando ver que su amor es profundo y absoluto.
• El amor como experiencia agridulce:
  En el estribillo, se invita a amarse mutuamente, resaltando que en un mundo lleno de lágrimas, las que se derraman por amor tienen un cierto “no sé qué de bendición”. Amar es, para él, saturar el pensamiento con la esencia de un edén perdido y, a la vez, llevar el corazón herido por un “dardo celeste”, una imagen que muestra la dualidad del amor: su capacidad para embellecer y, al mismo tiempo, herir profundamente.
• La culminación del amor en adoración y sacrificio:
  Finalmente, el narrador expresa que amar es “tocar los dinteles de la gloria”, “ver tus ojos” y “escuchar tu acento”, y que llevar el firmamento en el alma es una forma de morir a los pies de la persona amada en adoración. Esto resume la idea de que el amor verdadero es tan poderoso y transformador que se convierte en una experiencia trascendental, en la que uno se entrega por completo, aun sabiendo que hay dolor en el camino.

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Conclusión

“Amémonos” es un llamado a vivir el amor de manera total, sincera y casi espiritual. El narrador invita a compartir una unión que trasciende lo meramente físico, que se eleva a un nivel místico y que, a pesar de los inevitables dolores y heridas, es una experiencia vital y bendecida. Es una declaración apasionada de que el amor, en su forma más pura y entregada, es capaz de transformar la vida y llenar el alma, incluso si implica sacrificar parte de uno mismo en el proceso.