Letra de Fallaste Corazon – Pedro Infante

Y tú que te creíste
el rey de todo el mundo
y tú que nunca fuiste
capaz de perdonar

Y cruel y despiadado
de todos te reías
hoy imploras cariño
aunque sea por piedad

A dónde está el orgullo
a dónde está el coraje
porque hoy que estás vencido
mendigas caridad

Ya ves que no es lo mismo
amar que ser amado
hoy que estás acabado
que lástima me das

Maldito corazón
me alegro que ahora sufras
y llores y te humilles
por este gran amor

La vida es la ruleta
en que apostamos todos
y a ti te había tocado
no más la de ganar

Pero hoy tu buena suerte
la espalda te ha golpeado
fallaste corazón
no vuelvas a apostar

(Música)

Maldito corazón
me alegro que ahora sufras
y llores y te humilles
por este gran amor

La vida es la ruleta
en que apostamos todos
y a ti te había tocado
no más la de ganar

Pero hoy tu buena suerte
la espalda te ha golpeado
fallaste corazón
no vuelvas a apostar

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Significado de Fallaste Corazón de Pedro Infante

¿Qué quiere decir la letra de la canción Fallaste Corazón de Pedro Infante? Es una canción en la que Pedro Infante se dirige de forma directa y casi desafiante a un corazón que en el pasado se mostró arrogante, frío y despiadado en el amor, incapaz de perdonar y de dar el valor necesario a la relación. La letra narra la caída de ese corazón que, antes creyéndose “el rey de todo el mundo”, ahora se encuentra derrotado y mendigando cariño, sufriendo la consecuencia de su propia actitud.

Algunos puntos clave del mensaje son:

1. Arrogancia y falta de empatía:
   El corazón, representado como alguien que se creía superior y que se reía de los demás, se mostraba incapaz de perdonar. Esa actitud lo hacía insensible y, a la larga, lo condenaba a sufrir.
2. La retribución del amor:
   La vida se compara con una ruleta en la que todos apostamos, y el corazón arrogante tuvo “la de ganar” en su momento, pero ahora la suerte le ha dado la espalda. Esto simboliza que, en el amor, lo que se da de manera egoísta o insensible eventualmente se devuelve en forma de dolor y humillación.
3. El contraste entre amar y ser amado:
   Con la frase “ya ves que no es lo mismo amar que ser amado”, Infante resalta que dar amor sin recibirlo de manera equitativa lleva al sufrimiento. El corazón, que una vez se negó a ser vulnerable, ahora se ve obligado a experimentar el dolor de no ser correspondido.
4. La humillación y el aprendizaje:
   El narrador se muestra satisfecho al ver que ese corazón arrogante ahora llora y se humilla, lo que implica que la experiencia del amor, cuando se maneja mal, puede ser un maestro severo. Con la advertencia “fallaste corazón, no vuelvas a apostar”, se insta a aprender de los errores y a no repetir actitudes que causen tanto dolor.

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Conclusión

“Fallaste Corazón” es, en definitiva, una lección sobre la importancia de saber amar de forma recíproca y humilde. Pedro Infante utiliza un lenguaje directo y metáforas relacionadas con el juego para subrayar que el amor requiere equilibrio, vulnerabilidad y empatía, y que la arrogancia y el egoísmo en el amor solo conducen a la derrota y al dolor. Es un llamado a no volver a cometer los mismos errores y a valorar el amor en toda su complejidad.